Dejaré de amarte cuando

el mar renuncie a pasar sus hojas

sobre la arena dorada.

Dejaré de amarte cuando

el sol luzca negro y sus rayos

no marchiten la belleza.

Dejaré de amarte cuando

la noche no muestre su

cabellera de estrellas.

Dejaré de amarte cuando

nunca amanezca  

y jamás sea mañana.

ANTONIO CAMPILLO RUIZ

GRUPO DE INVESTIGACIÓN

DE TECNOLOGÍA EDUCATIVA

FACULTAD DE EDUCACIÓN

CAMPUS DE ESPINARDO

UNIVERSIDAD DE MURCIA

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Aunque lo he subido yo, es de Antonio, hasta que el pueda subirlo con su perfil lo haré con el mío.

Dos Cuerpos

Eramos dos cuerpos

fundido en uno,

con una sola alma,

que irremediablemente

nos bebimos…

nos dedicamos…

nos amamos…

Al menos…

 en ese instante,

quedó guardado,

en el cofre de los recuerdos

Al calor de un fino susurro

Al calor de un fino susurro llueve,

y al oído tus palabras me caen.

como mariposa tus labios se posan

en cada poro de toda mi piel.

El calor de un cuerpo enardecido

enciende la noche con luna
y entrelaza con la aurora.

Entre sabanas de seda

confidente la almohada calla,

el que al runrún de un compás marca,

y silencia la vida diaria

porque hay aquí y ahora

solo palabras de amor.

HORAS AZULES

LATIDO

Me he refugiado en un latido

de tu corazón sistólico y he visto

varadas incertidumbres rojas,

huellas amarillas, verdad blanca.

Sé de tu risa por gotas que apuro

y sé de la hiel por sorbos que trago.

Tú regresas mañana a la casa

que tanto añoras,

yo esperaré otro fin de semana.

Si no me conformo con las horas

azules que traen tu sombra,

me dejarás y permaneceré solo,

solo con tu ausencia.

Compas...

Fina arena del reloj va cayendo

el tiempo transcurriendo para amarte

en tu cuerpo me abandono al desearte

¡mi alma al diablo estoy vendiendo!

¡Canalla! Que me des más… no pretendo,

retener el tiempo al acariciarte,

que de mi  cuerpo yo quiero saciarte,

contigo al décimo cielo asciendo.

Me derriten de tu cuerpo los poros

del calor que desprende tú figura

el fuego que provoca acaloros

De esa boca, que destila dulzura,

que provoca en mi los indecoros;

con la llave,  cierra la cerradura.

Simplemente palabras

De ti solo quiero
dulces palabras de amor...
Esas que ruedan y ruedan,
hasta mi pobre corazón.

Las que estremecen,
las que me hacen volar,
aquellas que a los quinces años,
te hacen soñar.

Dulces palabras de amor…
En bellas melodías,
que nublan la razón,
en despertares anhelos,
levitan imaginación,
suaves caricias sin manos,
de energías nos colman,
las que alimentan con calma,
como suaves sinfonías,
sonidos celestiales,
que nutren el alma.

Palabras de amor….
como alas de mariposas,
con dulces aleteos,
que en los oídos se posan.
Solo te pido… palabras de amor

que besen mi alma
y abracen mi corazón