Fina arena del reloj va cayendo
el tiempo transcurriendo para amarte
en tu cuerpo me abandono al desearte
¡mi alma al diablo estoy vendiendo!
¡Canalla! Que me des más… no pretendo,
retener el tiempo al acariciarte,
que de mi cuerpo yo quiero saciarte,
contigo al décimo cielo asciendo.
Me derriten de tu cuerpo los poros
del calor que desprende tú figura
el fuego que provoca acaloros
De esa boca, que destila dulzura,
que provoca en mi los indecoros;
con la llave, cierra la cerradura.